Mil voces en un solo camino



 

Y ya me ves sigo en el mismo camino…


Quizás debía gritar pero nunca lo hice, al fin y al cabo todos cambiamos pero algunos optamos por ser siempre quienes fuimos.


- Desconocidos -


Me mantuve firme en mis ideas aún sabiendo que los golpes iban a estar ahí ¿quien está preparado para el dolor? La piel se acostumbra mientras los recuerdos te golpean una y otra vez, y te hacen gritar, gritar que sigues fiel a tus ideales.


- Y vosotros no estabais ahí-


Quisimos estar en el mismo lugar ¿de verdad era el momento? Solo hace falta darse cuenta que el silencio nos hizo comprender que estamos equivocados ¿quien queda ahora cuando nadie nos ve? ¿Donde quedan las palabras que nunca nos atrevimos a decir? Solo eramos desconocidos en un mismo camino, solo hizo falta comprender que en el silencio todo seguía igual.


- Y me alejé -


Al fin y al cabo solo era parte de mi camino, como todos lo fuimos, un día que aún es todavía pero donde la voz no marca la palabra ¿Que queda de todo aquello? Solo somos una palabra a la hora exacta, como un reloj que solo marca una parte del camino. Porque cuando den las doce Cenicienta ya no estará en casa.


Decidme ahora que solo sois silencio ¿donde está la voz? Porque no estará, quizás se olvida el primer paso, aquel que dio paso a la sombra que lo marcó todo. Y si os giráis quizás os preguntéis cuando marchó aquello que dio inicio a la palabra. Y quizás todos sigamos siendo lo que eramos, todo...sin llegar a ser nada.


Una vez dijiste que ibas a regresar ahora que nunca te fuiste


 

 

Que nunca dejamos que las puertas

Se cierren


Pues si algunas vez escribiste primavera

Yo me limité a buscar la sombra bajo mi propio silencio


Y quizás esté equivocado.


Al fin y al cabo, es la única manera que tengo de hacerlo. He regresado al silencio, le dije al espejo que tenía que volver, le pedía que arrasara con todo aquello que tenía, que no es poco, pero tampoco es suficiente. Me limité a decir que la sonrisa se callase, que regresara al hogar del que nunca debí salir, al fin y al cabo, era lo único que sabía hacer


Pues toda batalla

Siempre y cuando no sea mía

La sabré pelear

Pero no por mi


Me dijo que caería, que conocía esa sensación, me dijo que iba a doler ¿acaso silencio no significa que algo duele? ¿acaso marchar no es querer ser silencio? Le dije que me golpease, que arrasara con todo. La dije que le necesitaba, que no sabía que era el hogar, que no sabía que era de mi. Que cuando volaba, debía recordar el porque de mis alas, que cuando salía y gritaba contra todo, simplemente me olvidaba de mi. Conté cientos de nombres pero nunca supe contar el mio.


A pesar de ello

Nunca importó

Porque nunca lo hizo


Y me sentaré en la batalla, me dirá que recuerde porque un día aprendí a volar. Que quizás nunca supe saltar desde las rocas, que siempre lo hice desde el silencio, que me movía, y que buscaba palabras que no eran mías y silencios que el mundo necesitaba escuchar. Quizás me equivoque una vez más, quizás lo haga para siempre, quizás, solo quizás, lo haga para que aquellos que carecen de sueños...realmente sean eternidad.


Que esperar, que decir, que abrazar...


 


¿Que esperar

Cuando ya no te queda nada?





¿Que decir

Cuando ya no te quedan palabras?

 

 



¿Que abrazar

Cuando ya no to quedan alas?

 

 



¿Que decir, cuando ya no te queda...nada?


 

Sombra


 

 

Que escribí

Y que dije

Que volé

Pero no viví



Que las palabras más lejas, me desdibujan en mil pedazos..



Soy el reflejo

De una guerra sin acabar



Que una vez nos dijimos que era volar, que el cielo era un lugar lleno de palabras, y yo las quería escribir. La felicidad era un nombre que no se escribía, y que entre mil pedazos, siempre había uno para ti. Que los abrazos eran promesas de saber que ibas a estar ahí, que la distancia no era más que un segundo entre las manos.



Sabía que estabas aquí

Que sabía que estabas ahí



Y te transformas de entre la nada. Acabamos con los sueños, quizás alguna vez, alguien escriba una canción, quizás algunos, recuerden donde estaba la felicidad, quizás, solo quizás, me reencuentre con el silencio una vez más. Que cuando todo pasó, cuando nos convertimos en el silencio después de la tormenta, todos marchamos, que ya nada queda de aquel lugar. Me describo entre las manos que no navegan, entre los pies que se limitan a saltar.



Que me alejo del todo

Y de todo entre la nada

Que me transformo en la palabra

Descrita en un folio en blanco

Lejos

Lejos de aquí



Son solo caminos, y yo, decidí sentarme en el, romperme en mil fragmentos para ser silencio que solo recordar. Que una vez salté con las manos, y al hacerlo, compuse solo para mi. Nadie recordará los nombres, nadie llorará por la ausencia cuando el campo, quede desierto en medio de la ciudad.



Y recordé

Porque volé



Que la palabra siempre estará ahí, que me aíslo para no saltar, para no ser, para no hablar, ni describir. Y atrás quedarán los fragmentos de lo que fuimos. Solo espero atar mis cadenas contra mi mismo, alejarme en el silencio, para no golpear, para no decir, para no pensar, que una vez lo fuimos todo, y que una vez...fuimos la eternidad.


Ahora, que rugiste en silencio contra mi mundo


 

 

Dijiste que son palabras



Que un día el vuelo

Sería solo para mi


Y aprendimos a querer, cuando todos querían olvidar. Me abrazarte y traspasaste, el ruido del silencio sobre mi. No debíamos esperar, que en algún lugar de ninguna parte donde los abrazos quedaban prohibidos, el tiempo no podía esperar.



Que todo se había perdido

En algún lugar donde todos

Querían olvidar



Despertaste la bestia que dormía, nada debía continuar, y encendí una palabra, quizás la lleve en mi equipaje. He roto todo mi cuerpo en mil fragmentos y me volví silencio. Era algo que dijiste que debía hacer, no debía negar una primavera en un invierno hostil. Dijiste que las lágrimas, iban a ser palabras que se guardan en los labios, mientras te muerdes por dentro y expulsas la rabia por fuera.



Muchos rieron



Otros

Se apartaron de ti



Señalaron con el dedo sin aprender a volar, y nos miramos con la calma de los pasos firmes pero sencillos. Me miraste antes de despertar, y me dijiste que sobre mis espalada, las alas deben sangrar con mi propio nombre.



Y dolerá

El silencio de tus palabras



Me dijiste que no podía esperar, me abrazaste con la razón del cambio en el sentido del viento. Comprendí donde estaba la sombra al amanecer, donde queda la guerra bajo mis manos, donde queda el silencio del verso, y como saltar al vacío...en búsqueda de la eternidad.


Regresa


 

Regresa


Quizás todo haya cambiado

Y nos quedemos con el recuerdo

Que ahora

Es palabra



Hemos dejado los silencios, aparcados en algún lugar, donde el nombre aún conserva el recuerdo. Todo, vuelve a tener el tacto de las lágrimas que dejamos cuando el ayer, separó los versos de las vidas y todos, nos convertimos en palabras ausentes donde recordar, era un vuelo a un ayer que no supo regresar. Supongo que habremos crecido, supongo que nuestras palabras, habrán cambiado en el horizonte y el verso.



Porque ahora

Todo es distinto



Que quizás debimos volar antes, quizás una vez, el recuerdo fue el camino por el que se marcaba la sonrisa, y allí donde dormían los sueños, lo hacia el mas bello de los sentidos. El recuerdo era una canción, que nadie se atrevía a componer.



Dejemos que el presente marque

El ritmo del porque de nuestro silencio



Quizás nos hayamos vuelto de papel, donde no todo estaba escrito, que ahora, el recuerdo es la palabra, que sonreímos, que quizás nos echásemos de menos. Porque en un mundo que a vivido, todo, se describe con silencio, que nada está escrito, que en ocasiones, poníamos los nombres donde solo había acentos.



Que ahora

No es mañana

Pero si sonríe al ayer



Hemos escrito la palabra, los abrazos se vuelven de distancia que se acorta, hemos detenido parte de nuestro mundo para ser parte del otro. Y quizás nos echábamos de menos, el silencio solo era un instante entre recuerdo y recuerdo, y quizás hayamos crecido, y en nuestra piel queden las marcas de aquellas cicatrices que la distancia nos hizo, estábamos cerca, pero a la vez tan lejos, que la voz quedaba relegada, a un simple recuerdo. Y ahora, ahora que la palabra, resurge, admite todo tipo de acentos, ahora que la palabra, nos invita a volar, ahora, comprendemos que somos...parte de nuestra eternidad.


Callamos


 

Callamos



Hemos agrandado la distancia más corta…



La parte humana dejó de valer en el silencio de los versos. Decíamos que todo seguiría igual, que todo camino es en la linea recta según se escriba. Aprendimos a querer cuando no había necesidad de juntar las alas con el cielo. Y quisimos permanecer en el mismo lugar para siempre.



Y llegaron las palabras

No debíamos caminar



Las palabras se agrandaron, llegaron sonidos que hablaban de permanecer en el lado más abstracto de la roca. Señalasteis para permanecer, en algún lugar donde la indiferencia, os dijera que se podía avanzar, que los muros eran distancias que se acortaban sin saber porque no. No se hicieron preguntas, nunca las necesitasteis para creer que se podía volar sin avanzar por un cielo que avanzaba, solo decíais que eran nubes que se limitaban a avanzar.



Nubes

Que como nosotros

Quisimos camiar


Y decidimos ser silencio



Y alejarnos del lugar, y girarnos contra todo, y comprender hacia que lugar debía estar la guerra.



Y si eso fue enfrentarme frente a vosotros

Debí hacerlo antes



Que las cosas no debían ser como se describían en la parte del silencio. Que más allá de las palabras, las guerras eran necesarias, que fuimos esa sonrisa, de los que una vez callaron. Ahora, que los muros han caído, ya no queda nada de vuestro desierto, los pasos han quedado, relegados a un silencio que no supisteis valorar. Y me señaláis con el dedo, falso juicio de culpabilidad



Y sacar la bestia

Que un día creísteis atar

Siendo esta

De abrazos necesarios

Y sonrisas para volar



Y no volverá a ser igual como suene vuestra primavera, solo queda la soledad de las distancias que eran breves. Que aquello que creáis, ya solo forma parte de la soledad. Que entre vuestra espada y mi pared, yo comencé a avanzar. Que del todo lo que dejasteis, abandonasteis la sonrisa que era para los demás, los muros han caído, ya no queda nadie encima de la roca para extraer el verso que no escribisteis. Ahora, que el mundo es silencio, comprendéis porque decidí volar...y crear una eternidad.


Y solo es cuestión, de avanzar hacia la eternidad


 

Que todo es eterno
Que todo es de papel

Y que yo
Quise marchar


Que solo quedan tus recuerdos, que las cosas, no debían ser como las escribimos en el aire. La tierra es de papel, y yo aprendía borrar los versos


Ya no quedan segmentos
Abstractos
Sobre la infinidad del mar


Que todos hemos volado, que nuestras alas dijeron, que debían volar. Que de todo aquello, ya no queda nada, Soy tu recuerdo antes de dormir, cuando escribes en tus sueños, las palabras de los nombres que no quisiste borrar. Soy del papel que te describe en cada silencio, las batallas no se hicieron para no sangrar, las derrotas nos enseñaron el valor de nuestras propias cicatrices. Que todos cambiamos de destino, pero no de lugar.


Y aquellos que aun sueñan
Solo lo hacen despiertos
Para no olvidar
Porque quisimos marchar


Las batallas han cerrado las heridas sobre el mar, los castillos han quedado desiertos, solo las piedras recordarán nuestros nombre, e incluso ellas, marcharán con el viento de una eterna primavera. Solo quedan los pasos, quizás algún que otro vuelo sin motor, solo quedan los recuerdos en canciones que nunca tocamos, pero de las cuales bailamos cada una de las notas hasta aprender a volar


Y que solo
Es cuestión


De ir hacia adelante


O desvanecerse
Entre el presente de la niebla


Que de todo aquello dejaremos que sea, el recuerdo de cada uno de aquellos, que allí, aprendimos a volar. Que escribo mis palabras, siendo consciente de que al revés, allí donde siempre estuve, todo tiene un significado. Soy la palabra escrita, pues allí me hayo en cada uno de mis silencios, y en cada uno de los gestos, comprendo porque debía volar. Quizás solo sea un verso, quizás solo sea un vuelo más, quizás, solo quizás...este hablando de eternidad.

Allí,donde solo quede el silencio de la ausencia


 

 

Allí



En tu palabra

Has escrito mi nombre


Tal vez me eches de menos y recorras mis primavera



Donde no dejé las caricias

Me lleve mi silencio a otro lugar



Que luché por tus batallas, que alejé de mi mismo, que mantuve en pie los restos de un castillo, del que solo quedaban recuerdos, que mis palabras, solo eran un abrazo. Que me veías reír en la luna, y abrazar a mis palabras, te decía que era feliz aunque, simplemente, no preguntaste, todo iba bien si hablaba de la palabra.



Y que la luna

Solo era parte del camino



Que ya no estaré, que simplemente, tu no estabas. Que las cosas habían cambiado y que la distancia, era un breve camino infinito. Porque esta vez, no habrán más abrazos, y si pudieses verme, comprenderías el rumbo que tomaron mis alas, porque si me ves retroceder, es que el adiós...es para siempre.


Y que todo queda en silencio


 

Y todo se convierte en silencio



Y mientras caminas

Recorro el anverso de tus caricias



Que de todo, se ha perdido la palabra en el verso…


Que en la despedida, la palabra será lo único que nos quedará, que lo único que quede de ti, sea un recuerdo. Que no quedará nada, que todo fue

 una palabra, y que te escribí tantas cartas, que acabé escribiéndote silencio.



Y no quedará

Y no sabrás


Solo será

Silencio



Que no hubieron caricias, que las batallas permanecieron en algún lugar, que escribía despedidas y tu creías que podías volar. Que mis silencio no eran las armas, que en el interior, la palabra gritaba.



Y tu

No estabas ahí



Que cuando quieras regresar, yo ya habré marchado, que cuando quieras la voz, solo quedará el silencio, y te hablen de batalla estando en tiempo de paz. Que simplemente era silencio, que simplemente eran palabras, pero estas, lo eran todo. La nada es un lugar infinito donde escribí tu nombre, mientras gritaba, sin que estuvieras en algún lugar, donde abrazar mi nombre. Y ahora que me decías que estaría ahí, solo queda el camino que dejé. Quise guardar todas las cartas, dejar de hacer, dejar de volar



Y solo queda silencio

Ahora

Que regresas al hogar



A solas en tu palabra cuando podías abrazar la estrella que no dejaba de avanzar, y que finalmente, acabó en la distancia, no en el olvido. Que ciertas cosas, debían continuar, que quise volar, ahora que no estás, que me escribas y que tu palabras, lleguen al lugar donde no estabas. Que en cada acento de tu nombre, todo iba avanzado en direcciones, que no me pertenecían. Que simplemente recojo mis propias alas, y sin ti, ahora que vuelves a casa...abrazo mi propia eternidad.


Y ya no quedan tus palabras




Soledad


-Ya no-


-Ya no quedan tus palabras-



He dejado que el verso, escriba sobre tus lineas, y que tus manos, sean de horizonte infinito.


Que todo a regresado al silencio de tus labios, al camino de mis abrazos, al sendero de los sueños no escritos y descritos en alguna parte. Porque ya no, ya no eres la montaña, que acaricia el silencio mientras abraza las estrellas, ya no eres el océano, no eres la palabra, ni la linea que camina en la orilla esperando que las olas, dejen de susurrar los nombres. Ya no eres la nota, ni la melodía, ni el despertar de las palabras.



Pues para ello

Está el silencio




Que yo, ya no eres palabra escrita.


Ni susurro, no eres lo que no tengo, no eres un pedazo de tela, que se alza en la distancia, mientras describes la despedida. Que tus cartas permanecen, bajo el techo de otras poesías, bajos caminos, que no son tuyos, pero que tampoco son míos. Que no bajaremos la luna, y esta vez los poetas, saltaran sobre el cielo.



Y escribir

Lo que sentimos

Pero no llegamos a cumplir




Porque ya no eres palabra.


Y ya no, no me perteneces, nadie lo ha sido, nadie cuya letra anclase en la tierra el vuelo sobre el cielo. Y tu no, ni siquiera estás aquí, ni siquiera quedan los fragmentos de las despedida. Que quise volar, que quise no ser tu, pero formar parte de ti, de aquellos versos, de aquellas lineas, de aquellas letras. Porque de todo aquello, ya no queda nada, ni siquiera el recuerdo en tu palabra, que no es mía. Que solo son bocetos, que solo son caricias sin nadie, a solas, en recuerdo, de la nada.


Porque las cosas sucedieron, y siguieron, como la luna cuando me decía, que debía volar. Que yo no formas parte de mi palabra,. Que me he vuelto silencio allí donde tus abrazos, se alejen del océano infinito, allí donde tus recuerdos, sean senderos que lentamente, se van olvidando bajo una palabra que se escribe, y que se alarga hacia ninguna parte. Por las palabras, por las veces que te necesité, y comprendí, que simplemente, tenía que volar, ser la linea, ser el verso, ser la palabra.



Porque ya no

Ya no te quiero


Solo eres

Eternidad

Dime



Dime…


Que mis palabras no eran silencio.


Dime que las lineas no escritas, eran las que unían los abrazos, y los acentos, solo eran un instante más entre los dos ante todos, pero sin nadie. Dime que una vez sonreíste, y cuando lo hacías, eras capaz de volar.


Dime que una vez lo fuimos todo…



Sin ser nada

Ni de nadie

Pero de todos



Dime que por un instante fuiste feliz, y ahí, en algún lugar donde solo tu tenías un nombre, yo no era más que un boceto. Dime que la distancia no era más un alto en el silencio, que los abrazos, lo fueron todo, y que algunos instantes, a pesar de la distancia de los labios, hablábamos de eternidad.


Dime que en soledad, solo eras un verso…


Que en cada uno de los acentos, estaba mi nombre en silencio, como siempre, dispuesto a ser abrazados cuando las cosas, te iban mal. Dime que en tu habitación no había palabras prohibidas, y que yo, no existía, pero te importaba. Dime que sabías que no dejaba de volar, y que en tu silencio, los abrazos iban a estar ahí.


Dime ahora…



-Que ya es tarde-


Y yo no estaré