Quizás ser niños es lo que tiene, ese aroma de inocencia que el tiempo te va enseñando a silenciar. Resulta curioso como mientras un niño sueña con ser adulto, un adulto sueña con volver a ser un niño. Es entonces cuando la edad, te muestra como ser feliz, quizás no sea de aquella manera que imaginabas de pequeño, quizás toda la realidad se aleje de aquellos sueños idealizados, pero ser adulto te permite ser consciente de ello.
Y por aquel entonces, el autor de este blog, ya estaba dejando bien claro, donde encontraba su propia felicidad, del mismo modo que firmó con ellas un pacto que tiene mucho que ver con el presente blog: yo no las abandonaría pero a cambio ellas nunca dejarían de enseñarme cosas.
Este blog parte de ese pacto sumado a otros acentos tan propios de las letras como de la libertad: me queda mucho por aprender. Y este blog no deja de ser más que un lugar donde aprender, un lugar donde poder ir practicando, donde probar nuevas técnicas, donde revisar esas pequeñas aventuras a medio camino entre la poesía y la narrativa, un lugar donde ser libre.
Los textos de este blog ni son textos sumamente serios, ni están sujetos a derechos de autor ¿encadenar las letras? no gracias, por lo que pueden ser copiados, subidos a la red, etc... Es un lugar donde a modo personal, voy aprendiendo cosas nuevas como corrigiendo aquellos fallos que aún tengo, al fin y al cabo, y a pesar de que pueda escuchar gruñidos, me queda muchísimo por aprender.
0 comentarios: